O – Diccionario del automóvil.
OBD (On-Board Diagnostics). Sistema de diagnóstico a bordo que permite monitorizar el estado y funcionamiento de los sistemas electrónicos del vehículo. Introducido en los años 80, el sistema OBD facilita la detección y el diagnóstico de fallos mediante la emisión de códigos de error que pueden ser interpretados con un escáner de diagnóstico. Este sistema controla parámetros críticos como emisiones, sensores de oxígeno, y componentes del motor, mejorando el mantenimiento y la reparación al ofrecer información precisa sobre el estado de varios sistemas.
OBD-2 (On-Board Diagnostics II). Segunda generación de OBD, introducida en 1996, que estandariza la interfaz y los códigos de diagnóstico en todos los vehículos, facilitando el uso de herramientas de diagnóstico universales. El OBD-2 proporciona información en tiempo real de los sensores del vehículo y permite detectar y corregir problemas que afectan al rendimiento, consumo y emisiones del motor. Los códigos de error OBD-2, que empiezan con letras como P (Powertrain), C (Chassis), B (Body), y U (Network), identifican problemas específicos, permitiendo un diagnóstico preciso y rápido.
Octano u octanaje. Medida de la resistencia de un combustible a la detonación prematura o «autoencendido» en el motor. Un mayor octanaje indica una mayor resistencia al golpeteo (detonación), lo cual es fundamental para motores de alto rendimiento y alta compresión. Los combustibles con un octanaje más alto, como la gasolina premium, permiten una combustión más controlada, reduciendo el riesgo de daños en el motor y mejorando el rendimiento. Este valor se mide en una escala que va de 87 (regular) a 100 o más para combustibles de competición.
Odómetro. Instrumento que mide y registra la distancia total recorrida por el vehículo desde su fabricación. El odómetro se encuentra generalmente en el panel de instrumentos y puede ser mecánico o digital. Su función es esencial para llevar un control del kilometraje, útil para determinar el mantenimiento del vehículo y evaluar su desgaste general. También es un factor importante en la valoración de un vehículo usado, ya que un mayor kilometraje suele indicar más uso y desgaste.
Ohmnímetro u óhmetro. Herramienta utilizada para medir la resistencia eléctrica de un componente o circuito, expresada en ohmios (Ω). El ohmnímetro es útil para verificar la continuidad de un circuito y comprobar el estado de varios componentes eléctricos, como resistencias, sensores y cables. En el diagnóstico automotriz, permite detectar cortocircuitos, conexiones defectuosas o componentes dañados, siendo una herramienta indispensable para los técnicos de electricidad y electrónica automotriz.
Opacidad. Medida que indica cuántas partículas sólidas (hollín) hay en los gases de escape de un motor, especialmente en los diésel. Se expresa en porcentajes o unidades específicas (m⁻¹) y se relaciona con la contaminación visual (humo negro). Una opacidad alta indica mala combustión o problemas en el sistema de inyección. Su control es clave en las inspecciones técnicas para limitar emisiones. También sirve como referencia del estado general del motor.
Opacímetro. Instrumento que mide la opacidad de los gases expulsados por el tubo de escape de un vehículo diésel. Utiliza un haz de luz y un fotodetector para calcular la cantidad de humo que reduce la visibilidad del rayo. Es obligatorio en estaciones ITV y talleres especializados. Permite verificar si el sistema de inyección y combustión funciona correctamente. También se usa en diagnósticos de filtros de partículas (FAP).
Óptica de dispersión. Cristal o lente de un faro diseñado para dispersar la luz de manera uniforme y dirigida. Esta óptica permite una distribución controlada del haz de luz para iluminar la carretera de forma eficaz, proporcionando una buena visibilidad al conductor sin causar deslumbramiento a otros vehículos. Las ópticas de dispersión suelen estar fabricadas con patrones de lentes o estrías que modifican la trayectoria de la luz, optimizando la iluminación en modos de cruce y carretera.
Orden de encendido. Secuencia específica en la que se activan las bujías o se inyecta el combustible en los cilindros del motor. El orden de encendido, determinado por el diseño del motor, asegura un funcionamiento equilibrado y minimiza las vibraciones. Un orden de encendido incorrecto puede causar desequilibrios, pérdida de potencia y daños en el motor. En motores de cuatro cilindros, el orden de encendido típico es 1-3-4-2, aunque varía según el diseño del motor.
Ordenador de a bordo. Sistema de control y monitoreo integrado en el vehículo, diseñado para proporcionar al conductor información sobre diversos aspectos del rendimiento y estado del automóvil. El ordenador de a bordo puede mostrar datos como el consumo de combustible, la autonomía, la velocidad promedio, y el tiempo de viaje. Además, puede alertar sobre problemas mecánicos o eléctricos, como bajo nivel de aceite o puertas abiertas. Este sistema mejora la experiencia de conducción al ofrecer datos útiles y alertas en tiempo real.
Orificio de drenaje. Pequeña abertura diseñada para evacuar líquidos acumulados, como agua o aceite, en distintas partes del vehículo. Es común en puertas, faros, filtros, cárteres y otras zonas donde puede acumularse humedad. Previene la corrosión, el deterioro de componentes y posibles fallos eléctricos. Suele mantenerse libre de obstrucciones para un correcto funcionamiento. Forma parte del diseño pasivo de mantenimiento del automóvil.
Orificio calibrado. Conducto de paso con un diámetro perfectamente calculado para controlar el flujo de un fluido (aceite, refrigerante, gas). Está presente en sistemas hidráulicos, de aire acondicionado o circuitos de lubricación. Actúa como regulador de presión o caudal. Su tamaño afecta al tiempo de respuesta del sistema y a su estabilidad. Requiere precisión y limpieza para evitar bloqueos o errores de funcionamiento.
Oruga. Sistema de tracción formado por bandas metálicas o de goma articuladas que rodean ruedas guía. Sustituye las ruedas en ciertos vehículos como tanques, excavadoras o quitanieves. Ofrece excelente adherencia y reparto de peso sobre terrenos blandos o irregulares. Aunque no es común en turismos, algunas versiones todoterreno adaptadas lo utilizan. Aumenta la capacidad de avance en condiciones extremas.
Osciloscopio. Aparato provisto de una pantalla y que sirve para representar en ella magnitudes físicas que varían rápidamente, como pueden ser las tensiones y corrientes eléctricas de los circuitos del automóvil. Por tanto, se utiliza como instrumento de diagnóstico.
Otto. Hace referencia al ciclo termodinámico de cuatro tiempos creado por Nikolaus Otto en 1876, base del funcionamiento de los motores de gasolina. Consta de admisión, compresión, combustión y escape. Se emplea en la mayoría de los vehículos ligeros convencionales. Su eficiencia depende de la relación de compresión y el diseño del motor. A diferencia del ciclo diésel, requiere chispa para la ignición.
Ovalización. Deformación del contorno circular interior de un cilindro o conducto, generalmente causada por desgaste desigual, presión o temperatura excesiva. Afecta la estanqueidad entre pistón y camisa o el ajuste de componentes móviles. Provoca pérdida de compresión, aumento de consumo de aceite y reducción de potencia. Se mide con calibradores especiales. Su corrección suele requerir rectificado o sustitución.
Overdrive. Relación de transmisión final más alta que 1:1, que permite que el motor gire a menos revoluciones que el eje de salida de la caja de cambios. Se utiliza para reducir el consumo de combustible y el ruido a altas velocidades. Presente en muchas cajas automáticas y algunas manuales modernas. Actúa como una “super marcha larga” para conducción eficiente. No debe usarse en pendientes o con carga excesiva.
Óxido. Producto de la reacción química entre el metal del vehículo y el oxígeno en presencia de humedad, conocido como oxidación. Este proceso genera corrosión, debilitando y deteriorando las partes metálicas del automóvil. El óxido es particularmente problemático en zonas expuestas, como el chasis y las piezas del sistema de escape, ya que puede afectar la integridad estructural y reducir la vida útil del vehículo. Prevenir el óxido con tratamientos anticorrosión y limpieza regular es clave para mantener el vehículo en buenas condiciones.
Óxido nitroso (N₂O) Gas utilizado como aditivo en sistemas de alto rendimiento para aumentar la potencia del motor. Al inyectarse en la admisión, libera oxígeno adicional al descomponerse, mejorando la combustión. También actúa como refrigerante, densificando la mezcla. Muy común en el tuning y competición. Su uso indebido puede dañar el motor y está regulado o prohibido en muchos países.
Oxígeno (sensor de) Sensor que mide la cantidad de oxígeno en los gases de escape para que la centralita (ECU) ajuste la mezcla aire-combustible. Es vital para el funcionamiento del catalizador y la eficiencia del motor. También conocido como sonda lambda, puede ser de banda estrecha o ancha. Se instala antes y después del catalizador. Su fallo genera códigos de error y aumento de consumo o emisiones.
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